No concebimos exhibiciones educativas en museos sin interacción. El COVID y su nueva normalidad nos hace repensar en cómo generar esa interactividad en un ambiente seguro para el visitante sin dejar de lado el aprender jugando.
A principios de este año, el inolvidable 2020, estábamos acabando la producción de nuestra primera exhibición para Palma Aquarium, ‘El desierto azul’, que se inauguraría durante la Semana Santa. En conjunto con un increíble equipo de creadores, dedicamos una gran cantidad de trabajo para producir una historia única apoyada en gráficos originales e informativos, ilustraciones, contenido curado para despertar la curiosidad, llamativas réplicas de animales, divertidas animaciones didácticas, juegos y mucho más. Hasta este momento, la interacción entre los visitantes y la exhibición fue el componente principal de todo lo que desarrollamos.
Entonces sucedió el COVID. El mundo se congeló inevitablemente ante una nueva situación desafiante. Las cosas se detuvieron, luego se pospusieron y luego hubo que repensarlas. La necesidad de adaptarse a una nueva normalidad se convirtió en un “deber”, no menos para el diseño de exposiciones.
Claramente, todo lo que habíamos diseñado para ser tocado, manipulado, jugado, necesita ahora un segundo, tercer y cuarto pensamiento antes de ser implementado. ¿La salida más fácil? Evitar la interacción entre el usuario y la exhibición. Para nosotras no es una opción; ahora bien, el desafío es: ¿Cómo diseñar exhibiciones interactivas que cumplan con los protocolos de salud y mantengan a los visitantes inmersos y aprendiendo activamente?
En el estudio utilizamos técnicas creativas de resolución de problemas para encontrar soluciones creativas a los desafíos de diseño en los que trabajamos constantemente, y debo admitir que aprovechamos cualquier excusa para convocar una sesión de ideación. Así que llamé a este desafío “Interactividad en tiempos de COVID” y trabajé en él siguiendo la herramienta “Lista de atributos” y utilizando el método SCAMPER para generar soluciones creativas en el contexto de la exhibición específica que necesitamos adaptar en este momento.
¿Repasamos el proceso juntos?
Primero, revisé visualmente los planos de la exhibición para identificar todos los componentes de la exhibición que requerían contacto físico del visitante para generar una respuesta y, por ello, debían ser reconsiderados. Los clasifiqué de forma general y generé la siguiente lista:
- Botones de selección de idioma
- Interactivos de pantalla táctil
- Réplicas de objetos / animales
- Triángulos informativos
- Juegos táctiles
- Tablas giratorias y abatibles
- Lupas
- Puntos de photo call
Y ahora las preguntas claves…
A continuación apliqué el método SCAMPER a cada uno de los componentes de mi lista. SCAMPER significa Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Poner a otro uso, Eliminar, Reorganizar. Este método de 7 pasos me permitió trabajar en torno a cada componente que necesitaba ser repensado, planteando preguntas sistemáticas para provocar ideas nuevas y frescas. Para repasar en qué consiste voy a tomar el primer componente de mi lista:
Componente #1 Botones de selección de idioma. Navega por las pestañas para explorar las preguntas de la herramienta SCAMPER en nuestro contexto.
¿Qué más, en lugar de botones, puede servir para seleccionar el idioma?
¿Hay otras formas de seleccionar el idioma?
¿Podría automatizarse el sistema para que el visitante no tenga que realizar la acción?
¿Quién más podría seleccionar el idioma por el visitante?
¿Cómo podemos combinar al visitante con su idioma?
¿Cómo puedo tener todos los idiomas en una misma pantalla o vista?
¿Qué otra situación se parece a esta?
¿Qué solución aplicada a otras situaciones podría funcionar para nuestro reto?
¿Qué se podría copiar de otras soluciones?
¿Podemos cambiar el botón por otro elemento no táctil?
¿Qué funciones o elementos de la selección de idiomas se pueden maximizar / minimizar?
¿Cuáles podrían ser otros usos?
¿Qué podemos eliminar del sistema de selección de idioma?
¿Cómo podemos prescindir de los botones totalmente?
¿Se pueden intercambiar componentes del sistema de selección de idiomas?
¿Existe otro diseño posible para los botones de selección de idioma?
Como ven, surgen algunas preguntas redundantes y otras que no se aplican tan bien a este componente específico. Normal, eso sucederá. El valor de la herramienta está en conducirnos sistemática y deliberadamente hacia soluciones considerando distintas perspectivas.
A idear…
Si tomamos la idea general del ejemplo anterior, volvemos a las preguntas y sustituimos el componente o atributo por el siguiente en nuestra lista, acabaremos con una buena recopilación de ideas potenciales.
Importante: olvídate del juicio y la evaluación en este momento, cualquier idea es válida y cuanto más mejor. Aquí te dejo un resumen de las ideas que surgieron de nuestro ejercicio:
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Tener reconocimiento de comandos de voz para interactuar con las pantallas
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Dar un brazalete a los visitantes para el reconocimiento del idioma sin contacto
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Sustituir los botones manuales por pedales
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Reconocimiento de comandos de movimiento para juegos interactivos digitales
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Idioma principal en todos los elementos de las unidades de exhibición con traducciones en el folleto de exhibición
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Visita guiada en la que sólo el guía pueda interactuar y muestre a los visitantes
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Las réplicas se pueden montar al nivel de la cabeza e interactuar con ellas a través de pedales para iluminar las áreas de interés
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Los visitantes pueden usar sus propios dispositivos móviles para acceder digitalmente a la información de los triángulos informativos e incluso para jugar con los juegos interactivos
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Utilizar realidad aumentada a través de los dispositivos de visitantes para interactuar con las réplicas en el área de exhibición
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Utilizar hologramas en lugar de objetos y réplicas
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Utilizar proyecciones audiovisuales en lugar de objetos y réplicas
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Entregar un “objeto interactivo” a cada visitante para que juegue a lo largo de la exhibición
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Pedalea / camina por la exhibición virtual con una bicicleta sin manos interactuando con sus elementos
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Reproducir en bucle las diferentes traducciones en las pantallas de animación
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Audio-guía para recorrer la exposición en el propio idioma del visitante
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Interactuar con los objetos y réplicas utilizando guantes táctiles que se recuperan al final del recorrido
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Acciones interactivas que implican partes del cuerpo distintas de las manos: trasero, codo pies, rodillas
Y así continúa… Al final del ejercicio acabamos con una lista de ideas de todo tipo, algunas más locas que otras, pero incluso esos pensamientos locos abrieron la puerta a nuevas asociaciones que evolucionaron a más soluciones. Está claro que en este punto estamos jugando, aportamos todo lo que podemos y nos mantenemos abiertos a todas las posibilidades: estamos ideando y ¡nos encanta!.
El siguiente paso es seleccionar las ideas más factibles y volver con ellas a la realidad de nuestro contexto: evaluarlas. Aquí tendremos que tomar en cuenta todos los factores limitantes que tenemos, en el caso de exhibiciones culturales generalmente se resumen en tiempo y presupuesto, pero hay otros pertinentes al factor humano que no podemos dejar de lado.
Por supuesto, existen técnicas útiles y formas sistemáticas de ayudarnos durante la fase de evaluación y seguramente este será el tema de una próxima publicación. Por ahora, espero que hayan aprovechado el brainstorming, y si seguiste esta herramienta para generar ideas para tu propio desafío de diseño, no dudes en compartir tus descubrimientos con nosotras ¡Nos encantaría oírlo!